Página inicial  >7 señales que indican que estás ante una persona con poca inteligencia emocional, según la psicología
7 señales que indican que estás ante una persona con poca inteligencia emocional, según la psicología

7 señales que indican que estás ante una persona con poca inteligencia emocional, según la psicología

7 señales que indican que estás ante una persona con poca inteligencia emocional, según la psicología

Al hablar de maneras de crianza, las formas de criar a los niños son muchas. Cada padre o madre decide qué es mejor para sus hijos. Sin embargo, existen pautas impartidas por profesionales de la psicología o desarrollo del niño, que deben implementarse para formar adultos responsables con inteligencia emocional.

Pero, pese a las recomendaciones y guías de estos profesionales, a veces los niños pueden crecer en su modo más “malcriado”. Este tipo de crianza tiene repercusiones en la vida adulta y una de ellas es la falta de desarrollo de su inteligencia emocional.

Noticias Relacionadas
  • Toma aire antes de conocer qué significa llevar el bolso en la mano, según la psicología
  • Ni plátano ni camote, este es el alimento que está colmado de potasio, es bajo en azúcar y es ideal para bajar de peso

Según el sitio especializado Rincón de la Psicología, los niños malcriados pueden convertirse en adultos inmaduros, irrespetuosos, prepotentes, demandantes y egocéntricos. Además, se pueden convertir en personas difíciles de tratar y complicadas para relacionarse.

Los niños pueden crecer 'malcriados' y pueden convertirse en adultos con poca inteligencia emocional. Foto: Canva

¿Cómo actúa una persona sin inteligencia emocional?

Según la psicología, una persona que tiene poca inteligencia emocional o carece de ella, puede manifestar estas conductas:

Noticias Relacionadas
  • Cuál es el perfume que utilizaba Lady Di en los 90, es delicioso y es tendencia en 2024
  1. No sabe ni puede gestionar los conflictos y discusiones: este es un problema grande para sostener vínculos saludables. Los desacuerdos son parte de las relaciones. Estas personas se transforman en adultos inflexibles.
  2. Es intransigente: no está dispuesta a ceder, ni cambiar su posición para llegar a un acuerdo o arreglar un problema. Esto significa que siempre espera que las cosas salgan como quiere, cuando quiere y en los términos que desea.
  3. Es egoísta: se centra en lo que le funciona y lo que es mejor para su conveniencia. No suele tener en cuenta las preferencias ni sentimientos de quienes la rodean.
  4. Tiene pocas o nulas habilidades de comunicación: no sabe ni puede prestar atención y la forma de comunicarse puede afectar negativamente a los demás. Debe aprender la escucha activa y la asertividad en su comunicación.
  5. No es empática: como es egoísta, es probable que su empatía no se haya desarrollado.
  6. Es impulsiva: no ha conseguido aprender la gratificación diferida, es decir, la capacidad de posponer una recompensa presente por una mayor en el futuro.
  7. No posee autodisciplina: le cuesta ser responsable en un trabajo, estudio o proyecto. También puede costarle llevar a cabo una alimentación saludable. Los ejemplos son tantos como esferas de la vida cotidiana.
Un niño con una crianza adecuada y supervisada por profesionales de la psicología, puede crecer y convertirse en una persona con una óptima gestión de sus emociones y las relaciones con los demás. Foto: Canva